6/5/13

Autocurator día.1

Pensamiento subjetivamente útil

Estoy en mi restaurante favorito de París, comiendo sola y he pensado que es un buen momento para escribir esto. Lo escribo en mi móvil y así la gente piensa que no estoy sola porque no tengo amigos sino por alguna otra cosa como que he venido a trabajar a la ciudad o que mis amigos han llegado tarde, pero eso lo piensa una parte de mi cabeza, la otra se siente muy relajada por estar sola, porque me gusta estar sola, porque es menos cansado porque no tengo que hablar o interaccionar.

Acabo de ver a unas cuantas personas haciéndose fotos con monumentos, con sonrisas forzadas y poses estipuladas, lo que me ha llevado a mi reflexión habitual y algo obsesiva de la interacción frente a la cámara, del disfraz, de la mutación antinatural que sufrimos cuando notamos su presencia.



Y eso me ha llevado a ayer me ha llevado a ayer, al día de antes, eso me parece interesante, que uno vuele de idea en idea como si todas se conectaran magicamente en tu cabeza, sin querer, como si ellas solas se juntaran en grupitos a cuchichear.

Volvemos a ayer, cuando mirando una foto que me había hecho hacía unas semanas me observé y de pronto, me pareció que esa no era yo. Que ese ser inmóvil, sin vida aparente, era alguien que se parecía a mí, pero era sin duda algo alejado de lo que yo veo en el espejo.
Me sentí totalmente desvinculada de mi imagen, como si ese reflejo fuera irreal, una mentira, como si representara a un ser incompleto con un nivel de realidad lejos del que se le supone a una imagen inmóvil.


Información subjetivamente útil

El otro día mi madre estaba comiendo una sardina, y entonces una espina se le clavó en la garganta de modo que apenas podía respirar. Lo normal es ir a urgencias, pero ella se acordó de Arguiñano que un día, cocinando sardina, dijo que si se te clavaba una espina en la garganta debías meter los pies en agua fría. Así que mi madre, lleno la bañera de agua metió los pies, y al parecer la espina salió, de forma suave y mágica. Suave y mágica como los pensamientos uniéndose en tu cabeza, pero no como cuando posas para una foto.